ECOEMBES: 25 años incumpliendo la legislación sobre reciclaje
El pasado 11 de septiembre el diario digital asturiano NORTES, publicaba un artículo (VER AQUÍ) en el que se hace un repaso a la historia de patrañas de ECOEMBES. La empresa privada y Sistema Integrado de Gestión (SIG) de residuos, constituido por envasadores y comercializadores, TIENE COMO RESPONSABILIDAD “la recogida periódica de envases y residuos de envases, en el domicilio del consumidor o en sus proximidades”, según establece el art. 7 de la Ley de Envases 11/1997, y CUMPLIR LOS OBJETIVOS DE RECICLAJE según lo dispuesto en el Real Decreto 252/2006, esto es, “antes del 31 de diciembre de 2008, y en años sucesivos, se reciclará entre un mínimo del 55% y un máximo del 80% en peso de los residuos de envases”.
Sin embargo, ECOEMBES sólo recoge en el contenedor amarillo el 25% de los envases puestos en el mercado, y recicla aún menos. Mientras el 75% de los envases acaban en la bolsa de basura mezclada, o en calles, plazas, parques y en el medio natural, según el informe de Greenpeace “Maldito plástico”.
¿Es culpa de la ciudadanía que no se cumplan los objetivos de reciclaje? ¿Es el grado de acuerdo con la recogida separada la variable que explica la colaboración ciudadana? ¿Están más de acuerdo con la recogida separada los vecinos y vecinas de Gijón que depositan 20 Kg. de envases por habitante al año que en Mieres donde depositan la mitad, 10 Kg/hab/año? ¿Están más de acuerdo con la recogida separada los y las habitantes de Sobrescobio que depositan más de 18 kg/hab/año que la población del vecino concejo de Caso que deposita diez kilos menos, unos 8 kg/hab/año? ¿Y qué ocurre en Cangas del Narcea donde sólo se depositan poco más de 3 Kg/hab/año? ¿Será verdad que los y las pamplonesas que depositan 26 Kg/hab/año de envases están más de acuerdo con la recogida separada que los y las asturianas que depositamos 16 Kg/hab/año, diez kilos menos?
¿O será la distancia de los contenedores al domicilio la variable que explica la mayor o menor colaboración de la población? De ser así, incrementar los porcentajes de recogida separada en los concejos que menos separan, para que se equiparen a los que más separan igual es tan sencillo como que ECOEMBES (y COGERSA) instalaran un mayor número de contenedores o algo mucho más eficiente: implantar la recogida separada “puerta a puerta”.
¿Y por qué ECOEMBES se opone con todas sus fuerzas a la implantación del Sistema de Retorno de Envases al comercio, como se hacía hasta los años 80 en España? Cuando el Sistema de Deposito, Devolución y Retorno (SDDR), mediante el incentivo económico de reembolsar a las personas consumidoras la cantidad previamente cobrada por el envase, logra porcentajes de recogida separada por encima del 90%.
El caso es que como consecuencia de la nefasta gestión de ECOEMBES y la inoperancia de las administraciones y de COGERSA, frente a las 16.111 toneladas de envases recogidas para reciclar, se enterraron el año pasado más de 35.000 en el vertedero central de Asturias. Materias primas que en el futuro se pretenden convertir en Combustible Sólido de Residuos (CSR) para su incineración en la Central de La Pereda u otros hornos industriales. Destruyendo miles de toneladas de recursos que deberían ir destinados a la fabricación de nuevos envases, incrementando las emisiones de gases que agravan el cambio climático y poniendo en riesgo la salud pública.
Como concluye el artículo (leer completo en NORTES), “La cuestión es que a todas y cada una de las personas este modelo nos cuesta mucho. El importante presupuesto anual de Ecoembes, que se estima supera los 500 millones de euros, sale del punto verde que pagamos cada vez que compramos un producto envasado. A lo que hay que añadir las tasas por la recogida de residuos y el tiempo y esfuerzo que dedicamos muchas personas consumidoras a separar y depositar los residuos en el contendor correspondiente ¿No tendríamos derecho a recibir información clara y veraz? ¿No deberíamos poder decidir sobre un modelo que financiamos y se sustenta en nuestra colaboración?”